Discurso pronunciado en la clausura del Congreso Nacional de Cooperativas Cañeras, 18 de agosto de 1962.

Muchas son las cosas en que debemos pensar seriamente, responsablemente. Muchos son los males todavía contra lo que tenemos que luchar, los defectos, los vicios, para merecer un futuro mejor, el cual solo se puede ganar con sudor y con sacrificio. No lo ganaremos durmiendo a la sombra, no lo ganaremos como vagos o como perezosos. La abundancia de todo lo que queremos, de todo lo que necesitamos, solo podemos conquistarla con sudor, con trabajo y con sacrificio.