#CorreosdeCuba NUNCA HABRÁ SOLEDAD PARA TI…
Sobre las anécdotas y peripecias para lograr que llegaran a su destino las cartas entre él y su madre querida, durante los primeros 17 meses de los casi 16 años de injusta prisión que sufrió en cárceles de los Estados Unidos, conversaron este jueves el Héroe de la República, Antonio (Tony) Guerrero y su madre Mirta Rodríguez, con trabajadores del Grupo Empresarial Correos de Cuba.
En la segunda presentación oficial que hace de su nuevo libro «Nunca habrá soledad para ti», producido por la Editora Capitán San Luis (el primer lanzamiento del texto tuvo lugar recientemente en el Memorial José Martí de La Habana, organizado por el Instituto Cubano del Libro y con la presencia de nuestros Cinco Héroes), Tony Guerrero expresó que gracias a los trabajadores de Correos y al esfuerzo de muchas personas dentro y fuera de Cuba, sorteando disímiles obstáculos, pudo lograrse que en esos primeros meses de duro encierro y con un silencio generalizado sobre el caso de los Cinco, cuando la comunicación entre todos ellos era casi nula y las redes sociales ni existían, la correspondencia postal entre él y su mamá y con el resto de la familia llegara a sus manos.
En el prólogo del libro, su hermana María Eugenia (Maruchi) Guerrero, describe que siempre quiso que las cartas entre su hermano y su mamá no quedaran guardadas en el archivo que celosamente ella había conservado durante todo ese largo tiempo de confinamiento a que fue sometido Tony, junto a sus hermanos de lucha e ideas: Rene, Gerardo, Ramón y Fernando.
Nunca habrá soledad para ti…recopila mensajes de amor y resistencia que evidencian la relación de una madre y un hijo desde las difíciles circunstancias en que se vieron obligados a vivir.
Un privilegio y un honor tenerlos entre nosotros, afirmó Carlos Asencio Valerino, presidente de Correos de Cuba, que junto a otros directivos y trabajadores de ese Grupo Empresarial, agradecieron a Tony y a su esposa Liomara, a su mamá Mirta, a su hermana Maruchi, y a toda su familia, el ejemplo de patriotismo, dignidad y amor que, junto a sus otros cuatro hermanos de lucha y sus familias, nos han dado a todos los cubanos.