DE NUESTRA GENTE

Morejón: La cátedra del correo holguinero

En sus palabras siempre hay firmeza, sus ojos son un abismo inquieto, como si quisieran desbordar la profundidad de sus palabras. Sólo guarda silencio cuando los recuerdos distorsionados de una época distante vuelven a su memoria.

Rolando Manuel Morejón González, ese es el nombre plasmado en su inscripción de nacimiento, pero en la Empresa de Correos Holguín, para todos, es sencillamente, Morejón.

El especialista superior del grupo asesor de la joven dirección de esa organización empresarial de Correos de Cuba, que ya tiene 44 años de experiencia laboral en el sector postal.

El holguinero apasionado a la filatelia nos cuenta que es graduado de Licenciatura en Estudios Socioculturales, aunque ha sido partícipe de varios cursos de superación en el exterior.

Por su larga trayectoria en Correos de Cuba, muchas veces se convierte en objeto de consulta obligada para los directivos y especialistas de Correos en Holguín.

Durante 22 años se mantuvo como directivo de Correos de Cuba y, aunque en algún momento pensó en jubilarse por problemas de salud, la motivación y familiaridad que le generan el colectivo de la Empresa holguinera, es más grande que cualquier idea de abandonar el lugar.

Asegura que para desempeñar eficazmente un cargo hay que desarrollar habilidades acordes al puesto, pero primero que todo, hay que «auto-pre-pa- rar-se».

Morejón se desempeña, además, como Instructor Postal de su empresa, donde le da especial atención a la organización del trabajo.

Para este «chistoso y jaranero» holguinero, las relaciones interpersonales son muy importantes, de hecho, mantiene muy buena comunicación con sus colegas, aunque – afirma- que al respeto a los demás no se le debe restar importancia.

Morejón es uno de los primeros que abogó por la implementación del Código Postal en Holguín. Fue Director de Operaciones y Director General de Correos en esa provincia, además de ser dirigente sindical.

Mantiene un criterio: «el correo necesita un poco más de reestructuración y el reconocimiento al trabajo de los carteros siempre está fuera de la tela de juicio». Para él los carteros son una personalidad en el barrio.

Casado hace ya 30 años con Ana Rosa Almaguer, otra querida y adnegada trabajadora de Correos, ya jubilada, es un fiel seguidor y trabajador de la telegrafía.

Detrás del telón de su trabajo en el correo, es además un amante y apasionado  defensor de la causa de los perros abandonados. Cuidarlos y adiestrarlos es un hobbie en su rutina de vids, por ello tiene y atiende en su hogar a cuatro de estos animalitos.

A sus 63 años de edad la vida le ha dado importantes lecciones. Morejón hizo realidad sus sueños y rompió las limitaciones. Para él sí existe el mejoramiento humano.

Por eso siempre dice: «el que sabe lo que siembra no le teme a la cosecha. En la humildad encontramos nuestra humanidad, en la benevolencia la compartimos».

Y eso es precisamente lo que ha hecho toda su vida nuestro querido Morejon: La Catedra del Correo Holguinero.