DÍA MUNDIAL DEL CORREO

La carta, con su trazo único y su latido silencioso, es mucho más que un pliego de papel: es puente entre distancias, eco de voces, testimonio de afectos y memorias. En la palabra escrita se preserva la esencia de quien envía, la mirada, el suspiro, la intención que viaja segura hasta manos que esperan. Celebrar el 9 de octubre, Día Mundial del Correo, es reconocer la vigencia de este hilo invisible que enlaza mundos, culturas y generaciones. La escritura, depositada en cada carta, es símbolo de confianza, de permanencia y de humanidad; es un acto que desafía el olvido y convierte el tiempo en legado. En cada sobre sellado hay una historia, un abrazo diferido, una promesa que se cumple al abrirlo. El correo, guardián de esos mensajes, custodia mucho más que palabras: guarda emociones, voluntad y verdad. Porque en la era digital, la carta sigue siendo el gesto que permanece, la huella que viaja, la voz que llega.

Agradecemos profundamente al fotógrafo Ernesto Cruz por convertir en imágenes el sentimiento que despierta la lectura de una carta. Con su talento, ha logrado capturar a través de gestos y miradas, la esencia de esas emociones que las palabras provocan, inmortalizando instantes que hablan por sí solos.