DE NUESTRA GENTE…
El “somatón” del correo en Villa Clara.
Hoy les contaremos la historia de vida de María Teresa Pérez Mendoza: Una mujer que lleva más de 40 años dedicada al servicio postal y de la cual no se puede, ni se quiere librar el correo de Villa Clara.
¿Cuándo y dónde comenzaste a trabajar en el servicio postal?
Comencé en el servicio postal en el año 1981; yo tenía 28 años de edad. Cuando aquello los servicios del correo se subordinaban a la Empresa Integral de Telecomunicaciones, que en Villa Clara estaba dividida en dirección Telefónica, de Correos y Telégrafos, y de Prensa y, en ésta última, me inicié como oficinista.
Luego, cuando en 1996 se crea la Empresa de Correos de Cuba, pasé a desempeñarme como Agente de Recepción y Entrega de Prensa en el correo Santa Clara 4 y, más tarde, pasé a formar parte de la dirección municipal de Correos en Santa Clara, atendiendo la actividad de la prensa y, además, trabajando en la capacitación de los controladores de prensa de los demás municipios y zonas postales de la provincia.
Posteriormente, formé parte de la distribuidora de prensa de Correos en Villa Clara y, después, pasé primero a la Dirección Provincial de Correos como especialista de Operaciones, hasta que por último, en el 2013, me incorporo a trabajar en la Dirección de Operaciones de la Empresa de Correos Villa Clara, perteneciente al Grupo Empresarial Correos de Cuba, dónde me jubilé en el 2018 con 65 años.
¿Durante tu trayectoria laboral cuáles han sido las cosas que más te han marcado?
Una de mis mayores satisfacciones en Correos de Cuba ha sido la experiencia de poder enseñar a las personas que se incorporaban a trabajar en la actividad postal, tanto dentro como fuera de la provincia, desde mi condición de capacitadora y, luego, sentir la satisfacción con el pasar de los años, de ver a esas personas ya con dominio de la actividad del correo, ser recordada como su profesora y recibir el agradecimiento de la gente que contribuí a formar.
Tuve un director provincial de Correos que me apodaba “el somatón”, porque cuando salíamos a controlar el trabajo de las unidades, él siempre decía que los que pasaban por las manos de esta “negrita” estaban “listos para la pelea”.
¿En toda tu vida laboral en Correos has tenido que asumir diferentes tareas y responsabilidades? ¿Cuál ha sido la que más te ha marcado?
He pasado por muchas transformaciones estructurales y he tenido que asumir varios retos, dentro de ellos, uno de los que más me marcó fue enfrentarme a la informatización del correo, ya que yo era analógica, estaba acostumbrada a trabajar de manera manual y tuve que aprender y adaptarme a trabajar con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (las TIC), que ciertamente han venido a humanizar y hacer más rápido el trabajo.
He participado en múltiples eventos y asumí tareas y responsabilidades complejas, siendo una de las más significativas cuando me confiaron la misión de atender a los trabajadores sociales de Venezuela.
Allí me tocó prestarles el servicio de correspondencia y de correo electrónico para que pudieran comunicarse con sus familiares, una labor sin día ni hora, pero muy noble y bonita, de la cual terminé recibiendo un reconocimiento firmado por los presidentes Fidel Castro y Hugo Chávez, como premio a la labor realizada.
¿Te jubilaste en el 2018 y, sin embargo, volviste a recontratarte en Correos; qué te motivo primero a jubilarte y luego a regresar?
Sí, me jubilé en un momento en que tenía una situación familiar muy difícil y no podía asumir ambas tareas, entonces con 65 años solicité la jubilación y pude dedicarme por entero a atender mi situación de un familiar enfermo que requería de mi total atención.
Después, lamentablemente, mi familiar falleció y al sentirme útil aún, decidí volver a mi segundo hogar que es Correos de Cuba.
En estos momentos me encuentro recontratada en el ventanillo de correos del Reparto José Martí, que pertenece a la UEB Santa Clara 4, donde me desempeño en la actividad de prensa y, además, apoyo a la gestora en los demás servicios que se brindan en ese ventanillo.
¿Qué mensaje puedes enviar a los jóvenes que se inician en Correos de Cuba?
Mi mensaje a las nuevas generaciones que se inician en la vida laboral en Correos de Cuba, es que deben saber que se enfrentan a un trabajo de sacrificio y entrega, que aunque en ocasiones no reciban una remuneración salarial acorde a las necesidades de los tiempos que vivimos, es importante tener amor por lo que se hace y sentido de pertenencia a la organización a la que perteneces.